Última actualización: 30 agosto, 2022
SaaS es la abreviatura de “Software as a Service”, que en español quiere decir Software como servicio. Este término refiere a un modelo de distribución del software donde el soporte y los datos que maneja se alojan en los servidores de una empresa de tecnología (IT).
El Software como servicio (SaaS) implica un modelo de entrega de software desde la nube que el proveedor desarrolla. De este modo, la empresa de IT que provee el software también proporciona las actualizaciones del mismo y lo pone a disposición de los clientes a través de Internet.
Por estas cosas el Software como servicio es un método con el que se pueden reducir los costos. También permite implementar y actualizar las soluciones tecnológicas con mayor rapidez que antes. El SaaS implica una reducción de tiempos y dinero para las empresas que lo contratan ya que no tienen que encargarse del mantenimiento de los sistemas y el software.
Las características centrales del SaaS implican:
- El cliente pone el foco en el resultado final de la solución y no en el funcionamiento interno. De este modo, la empresa de tecnología es la responsable de administrar lo que sea necesario para proveer el servicio.
- Es un servicio, no una solución “técnica”. Por este motivo se habla de Software como servicio y no de “Servicio de Hosting”.
- Los recursos informáticos del proveedor son compartidos entre los distintos clientes. Es accesible en cualquier lugar, a cualquier hora y desde cualquier dispositivo que disponga de conexión a Internet.
- La modalidad SaaS suele estar acompañada de modelos de cobros basados en consumo, en muchos casos utilizando un “mínimo” para establecer “abonos”.
- Las soluciones SaaS cuentan con tipos de servicios “estándar” y no personalizados (planes, suscripciones, etc.)
¿Cuáles son las ventajas del SaaS?
Además de reducir costes y tiempo, el SaaS también permite que el software pueda ser consultado desde cualquier dispositivo. Es decir, no importa si no está presente en la empresa. Eso generó una gran descentralización del software ya que, con esta modalidad de Software como servicio, se puede acceder a él de forma remota. Sus ventajas son:
- No es necesario que el cliente cuente con una área especializada en soporte de sistema. Esto reduce costos.
- La responsabilidad de la operación es de la empresa IT. De este modo, la garantía y el correcto funcionamiento del servicio corre por el proveedor de software.
- El proveedor se encarga del servicio y atención continua ya que es necesaria para que el cliente siga pagando el servicio. No desatiende al cliente.
- La empresa de tecnología provee accesos seguros al software ya que es esencial para que el cliente los contrate. De esta forma, el cliente se asegura de que no se filtren datos privados a la red pública.
- No se compra una licencia para utilizar el software sino que se paga un alquiler por el uso de éste.
- El cliente tiene completa flexibilidad en el uso de los sistemas.
Origen del Software como servicio
En la década de los 90, con el advenimiento de Internet, los proveedores de tecnología comenzaron a alojar software en la red. Así, también lo ponían a disposición de los clientes mediante Internet. Este fue el precursor del SaaS, conocido como modelo de proveedor de servicios de aplicaciones o ASP.
Sin embargo, el ASP tenía limitaciones. Cada cliente debía tener su propia versión del software e instalar su propia versión de éste en sus dispositivos. Configurar el software era muy costoso e insumía demasiado tiempo. Esto hizo del modelo ASP poco eficiente.
Las primeras versiones de SaaS nacieron hacia el final de la década y ofrecían funcionalidades más eficientes que el modelo ASP. Una sola instancia de aplicación podía atender a varios usuarios y clientes. Esta arquitectura se llamó multiinquilino.
Desde entonces, el SaaS evolucionó mucho hasta llegar a tener diversos modelos de explotación, que se utilizan según los objetivos de los clientes.
