Última actualización: 15 septiembre, 2023
En la era digital en la que vivimos, la protección de nuestros datos personales y sensibles se ha convertido en una preocupación fundamental. El robo de datos se ha vuelto cada vez más común, y sus consecuencias pueden ser devastadoras tanto para individuos como para organizaciones. Sin embargo, existen medidas que podemos tomar para prevenir este tipo de amenazas y mantener nuestros datos a salvo.
Te recomendamos leer: “Protección de datos personales: ¿De qué se trata la ley?”
Contraseñas sólidas y únicas:
En el control de accesos, el nombre de usuario nos identifica y la contraseña nos autentica. Con ella se comprueba que somos quienes decimos ser. La gestión de contraseñas es un asunto muy importante para la seguridad de las organizaciones y la información que manejan.
- Utiliza contraseñas complejas que incluyan letras mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales.
- Evita el uso de información personal, como fechas de nacimiento o nombres de familiares.
- Usa contraseñas diferentes para cada cuenta y considera el uso de un administrador de contraseñas para gestionarlas de manera segura.
Sigue leyendo sobre este tema aquí: “5 tips para la gestión de contraseñas”.
Autenticación de dos factores (2FA):
La autenticación de dos factores es un proceso que agrega una capa adicional de seguridad a nuestras cuentas en línea. En lugar de confiar únicamente en una contraseña, la verificación en dos pasos requiere un segundo factor de autenticación para confirmar nuestra identidad.
Cuando intentamos acceder a una cuenta protegida con esta medida de seguridad, introducimos nuestra contraseña como de costumbre. Una vez hecho esto, se nos pedirá que proporcionemos un segundo factor de autenticación, que puede ser algo que tenemos (como un código enviado a nuestro teléfono móvil) o algo que somos (como nuestra huella dactilar o reconocimiento facial). Habilitar la autenticación de dos factores es esencial para proteger mejor tus datos.
Mantén tus dispositivos actualizados:
Actualiza regularmente el sistema operativo de tus dispositivos y las aplicaciones. Las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad que corrigen vulnerabilidades y evidencian pequeñas fallas que pueden ser usadas por terceros para ingresar a tu dispositivo.
Toma conciencia sobre phishing:
El phishing es una técnica para engañar a las personas a través de mensajes fraudulentos para que revelen información confidencial o realicen determinadas acciones por propia voluntad.
Los objetivos del phishing son:
- Robar tus datos personales y credenciales.
- Infiltrar un malware o ransomware en los dispositivos que utilizas para luego solicitar un rescate.
- Suplantar la identidad de una persona, empresa u organización para solicitar información confidencial o dinero.
Es importante ser escéptico ante los correos electrónicos o mensajes sospechosos que soliciten información personal o financiera. Verifica la legitimidad de la fuente antes de responder o hacer clic en enlaces.
Descubre más recomendaciones contra el phishing en esta nota: “Phishing: ¿Qué es y cómo evitarlo?”.
Protección antivirus y antimalware:
Instala un software antivirus y antimalware confiable en tus dispositivos y mantenlo actualizado. Esto ayudará a detectar y eliminar amenazas.
Respaldo de datos:
Realiza copias de seguridad regulares de tus datos importantes en dispositivos externos o en la nube. En caso de un ataque, podrás restaurar tu información.
Educación continua:
Mantente informado sobre las últimas amenazas de seguridad y las mejores prácticas para proteger tus datos. La educación continua es fundamental para mantenerse a salvo en línea.
Protección de redes wifi:
Asegúrate de que tu red wifi esté protegida con una contraseña fuerte y cambia la contraseña predeterminada de tu router. Evita redes públicas no seguras ya que no no cifran la información que se transmite a través de ellas ni tienen control de quien está conectado.
Los ciberdelincuentes frecuentemente transmiten su dispositivo como un punto de acceso público; especialmente en lugares públicos como centros comerciales, bares, hoteles, aeropuertos. Luego, cuando un usuario se conecta a Internet a través de ellos, pueden interceptar los datos que se mueven entre la víctima y los sitios que visita.
Aprende cómo protegerte en las redes wifi públicas leyendo esta nota.
Control de acceso:
Limita el acceso a tus datos solo a personas de confianza. Utiliza configuraciones de privacidad en las redes sociales y servicios en línea.
Publicar la vida social en Internet tiene sus consecuencias, por lo cual es importante saber cómo protegerse en las redes sociales de personas que pudieran usar esta información para cometer un delito. Configuras tus redes sociales de forma privada y utiliza todas las opciones de seguridad que estas brindan.
Monitorización de cuentas:
Revisa regularmente tus estados de cuenta bancaria y estados de cuentas en línea para detectar actividad sospechosa.
La prevención del robo de datos es esencial en un mundo cada vez más conectado. Siguiendo estas pautas de protección de datos personales y manteniendo una actitud vigilante, puedes reducir significativamente el riesgo de que tus datos caigan en manos equivocadas y proteger tu privacidad en línea.